Aquella noche te dormiste sin saber que no volverías a soñar conmigo. Aquel día te diste cuenta de que mi imagen ya no estaba tan presente en tu cabeza. Aquel momento olvidaste lo que eran mis labios en los tuyos.
Y tal vez, y solo tal vez, mañana te despiertes con mi nombre en la lengua, pero no volverás a sentirlo en tu corazón.
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