jueves, 25 de octubre de 2012

Volvimos a lanzar el dado, ese con recuerdos en todos sus lados.

Por mucho que mires atrás , va a ser difícil sentir lo mismo que entonces. Las cosas no pasan dos veces. Y todo parece que ha cambiado. Poco a poco, o de golpe. Tal vez las cosas irían mejor si no le hubieras mirado aquella vez, o si no hubieras sonreído  o si él no se hubiera acercado a decirte hola, o si no hubiera dicho, ''encantado de conocerte''. Tal vez todo hubiera sido diferente. Cada detalle hubiera cambiado respecto ahora. Pero, en verdad, tal vez te hubieras perdido millones de cosas que tal vez y solo tal vez, no hubiera podido vivir nunca más. Quizás no serías la persona que eres ahora. Piensa por otra parte, que si vuestros ojos se encontraron, fue por algo. Que si a ti te salió aquella sonrisa tonta automáticamente, fue por algo. Que si a él también fue por algo. Que si tuvo el valor de acercarse, fue por algo. Que si ese fue el comienzo de todo, fue por algo. Todo tiene un porque, y las casualidades no existen. Las causalidades, sí. Y nunca vas a volver a sentir lo que sentiste entonces.


No hay comentarios:

Publicar un comentario