domingo, 9 de diciembre de 2012

'Tuve que ir y volver a la Luna, perderme y jugarme la vida, tuve que andar al revés y volver a aprender lo que ya conocía.'

Siempre se me dió bien observar. Sobre todo cuando yo estoy de por medio. Aún así es más divertido mantenerse al margen, en mi opinión. Pero al cabo de un tiempo ves todo con diferentes ojos, la gente cambia, todo cambia. Te das cuenta, de que tal vez tú misma siempre has valido más que aquella persona a la que tanto envidiabas, o que quizás gente que pensabas que no, al final ha valido la pena conocer. O como cuando veías amor, y resulta que todo era una mentira. Al menos, en su mitad. O como cuando veias desprecio, odio, que en verdad había un sentimiento mucho más poderoso oculto por ambas partes. Te fijas en que tal vez nunca viste con claridad el mundo, la inocencia te cegaba, y aún así cuando te das cuenta de ello tiempo después, sabes de sobra que todavía eres una niña y que vas a seguir siendolo mucho tiempo. Reparas en detalles en los que nunca te fijaste, cosas simples y a la vez complejas, sensaciones nuevas, muchos más retos y obstáculos por delante. Y creo que ya me he dado cuenta de tanto, que antes estaba practicamente ciega. Pero en esto hay etapas, y estes metida en ellas o no, siempre viene bien ver las cosas desde fuera.


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