Típico. ``+Hola, me gustas. Más bien, todos mis amigos te han atosigado para decírtelo, para vacilarme delante tuyo y esas cosas. Bueno, eres mona, sí, tal vez me gustes. Y eso lo notas porque te miro mucho, nervioso, me intereso por ti, por dónde andas, que haces. Me pongo rojo si te da por sonreírme. Procuro hacerme el chulo y el héroe delante tuyo, pero al final te acabas riendo, con una sonrisa preciosa, porque me he caído intentándolo. Todas tus amigas te lo dicen; está claro, le gustas. Y ahí es cuando tú te fijas en mí, en lo mono y divertido que soy, en las ganas que tienes de que te deje la chaqueta cuando hace frío, en mis ojos, mi mirada, como te miro a ti, concretamente. Luego empiezas a fijarte en como miro a otras chicas. Al principio ni las miro; luego ves que me río con ellas, como antes hacía contigo. Te deprimes, pensando en el 'qué pasó', en el porqué de tanto cambio. ¿Por qué no puede ser como antes?
Pero entonces a mi, me da un día por volver a las andadas, y por muy rencorosa, o lo que sea, que seas, no harás nada, por que ya te habrás enamorado de mi. Pensarás, 'oye, tal vez si que le guste'. Y me sigues el juego, pensando que te sabes bien las reglas, que vas a ganar. Pero no es así. Al final, yo te mandaré a la mierda, de nuevo, y tú, te quedarás con el corazón roto en muchos cachitos, que ni siquiera me he molestado en contar. Te pasarás tardes enteras, con la persiana bajada, una caja de pañuelos, en el sofá, hinchándote a chocolate. Y creerás que no te queda nada.´´
Muchas chicas creemos que somos fuertes, que no hay tío que nos rompa el corazón. Tal vez sea así, pero una chica enamorada, es lo más frágil e inestable que te puedes encontrar.
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